26 febrero 2008

Camino de Santiago

Iglesia de Candanedo
Los orígenes del culto al apóstol Santiago en España permanecen en la oscuridad de los tiempos. A finales del siglo VIII se difunde en el noroeste de la Península Ibérica la leyenda de que Santiago el Mayor había sido enterrado en estas tierras, tras evangelizarlas. Así en el año 813, un ermitaño llamado Paio vio una estrella posada en el bosque Libredón. Se lo comunicó al obispo Teodomiro, obispo de Iria Flavia, hoy Padrón. Fueron allí y descubrieron en la espesura la antigua capilla, donde existe un cementerio de la época romana.
Aproximadamente a partir de 814 con el hallazgo de las reliquias del apóstol y con el beneplácito de Carlomagno, que quería defender sus fronteras de invasiones árabes, Compostela se convertirá progresivamente en un centro de peregrinaje que recibirá su impulso definitivo durante la primera mitad del siglo XII, con peregrinaciones masivas procedentes de Alemania. En 1211 el rey Alfonso IX de León asiste el 21 de abril a la consagración de la catedral de Santiago.

Hubo un camino de Santiago, secundario, que pasaba, sobre todo en tiempo de calor, por estas montañas leonesas, para unirse en León al Camino Francés. Este camino de Santiago discurría aproximadamente por donde se trazó después el Ferrocarril de La Robla. Debía estar el fin de una de las etapas en Lugán, puesto que aquí estaba establecida la Obra Pía de la Misa de Alba, para la que el Concejo de Vegaquemada pagaba tres ducados al año.

Si a lo largo del camino general de Santiago, el camino francés, hay cantidad de iglesias, santuarios y ermitas, el camino secundario que pasa por Lugán se puede trazar, también, a partir de las iglesias y torres del recorrido.
Asi en el siglo XI y en el XII se levantaron las iglesias románicas de Barrillos y Santa Colomba, en Las Arrimadas y la antigua de Vegaquemada, que presentan torres casi gemelas. Sigue la preciosa iglesia de Candanedo y seguro que la tuvo Lugán, aunque no llegó a nuestros días. La hubo en Ambasaguas y en Barrio y se supone que en Castro y Represa, aunque no queda nada de ellas.
Se supone que estas iglesias serían pequeñas construcciones de cabecera plana, muy comunes en el norte de León, con arco triunfal sobre pilastras y bóveda de cañón en la capilla mayor. La nave tenía armadura de madera, pórtico a medio día con puerta de arco y espadaña a los pies.

No hay comentarios:

Publicar un comentario