Damos la bienvenida a la nueva doctora que atenderá a los habitantes de los pueblos del municipio de Vegaquemada; quincenalmente seguirá pasando consulta en Lugán, los jueves y los demás días hay que ir a Vegaquemada, o en caso de urgencias, a Boñar.
La anterior médica, Ana Esmaralda, se ha trasladado a Boñar, pues los médicos que llevaban más de veinte años en en Boñar, Resu y Francisco Javier, se han ido a Salamanca.
La Crónica de León, se hizo eco: 
A pesar de su traslado, ‘Resu’ y Francisco Javier volverán a Boñar siempre que puedan. A. HURTADO
BOÑAR / Sociedad
Antiguos pacientes que ahora son amigos
‘Resu’ y Javier se despiden del centro de salud tras más de dos décadas como médicos
Alfredo Hurtado / Boñar. Están contentos pero, al mismo tiempo, se les nota cierta tristeza por tener que abandonar una zona conocida para ellos desde hace casi 26 años. Francisco Javier Romo Cortina y María Resurrección González Garrido, médicos y matrimonio, dejan además de cerca de millar y medio de pacientes otros tantos amigos de toda la comarca del Alto Porma ya que durante esos años estuvieron al frente del Centro de Salud de Boñar. Licenciados en Medicina por la Universidad de Salamanca en la década de los ochenta y, tras hacer las obligatorias oposiciones, los dos encontraron destino en Boñar que se ha prolongado en más de dos décadas y media. “Nosotros antes de venir a Boñar nos compramos un piso en Salamanca pensando que en tres ó cuatro años como máximo se nos presentaría la oportunidad de pedir el traslado para estar más cerca de nuestras familias, pero el tiempo ha ido pasando casi sin darnos cuenta y, durante éste tiempo, apenas han salido más de cuatro concursos de traslados”, comenta la pareja. “También tenemos mucho que agradecer a la gente porque gracias a ellos nos hemos sentido muy identificados con toda esta zona de la montaña y totalmente integrados tanto nosotros como nuestras hijas que nacieron aquí y siempre decimos que somos de Boñar”, manifiesta Javier. Ana, la hija mayor de 22 años, ya ha terminado publicidad y ahora ha empezado psicología; Marta, de 19 años, está haciendo farmacia, y Eva de 12 años ha empezado la ESO. Las tres se sienten integradas en la localidad y aunque ahora sus estudios y su familia las han llevado hasta Salamanca raro es el fin de semana que no regresan a sus orígenes, ya que aquí tienen sus amigos y su casa. Ninguno de ellos está dispuesto a deshacerse de ella. ”Yo siempre digo que soy de Boñar y tengo la familia en Salamanca” matiza ‘Resu’ como es conocida cariñosamente por todos en el Centro de Salud. Sus principios fueron difíciles, trabajando de forma precaria, ya que solo disponían de un fonendoscopio y el aparato de la tensión. Las consultas tampoco reunían las mejores condiciones y, además, como médicos rurales, tenían que estar localizables las 24 horas ante cualquier urgencia por lo que muchas noches durmieron con el chandal para no tener que vestirse.Se emocionan al hablar de sus pacientes pues además de sus patologías conocen a toda su familia y la relación ha sido muy estrecha. “Sentimos lo que les pasa a ellos como si fuera de nuestra propia familia, en estos últimos días muchos han ido a la consulta a despedirse y hemos terminado abrazados en un valle de lagrimas”, confiesa Javier. Los dos manifiestan que no les gustan las despedidas ya que cada vez que se lo permitan sus obligaciones volverán a Boñar para disfrutar de sus gentes y de su entorno. La política también llamó a sus puertas y los dos formaron parte activa de ella en los últimos años. Francisco Javier fue durante dos legislaturas concejal por el PSOE y en la legislatura 91-95 estuvo en el equipo de Gobierno, apenas unos meses, hasta que una moción de censura encabezada por el PP consiguió alterar los resultados de las elecciones. En la legislatura 95-99 estuvo en la oposición. Resu, por su parte, tras más de 15 años ocupando la Secretaría del Ampa del Colegio de Valles y la tesorería del Instituto de Pablo Diez, aceptó en ésta última ir en cuarto lugar en la lista del PSOE, ganando por mayoría, y presidiendo durante estos dos últimos años la Concejalía de Hacienda y Bienestar Social. No obstante, Resu presentó su renuncia en el último Pleno. “Yo acepté entrar en política para ayudar a los niños y ancianos, los niños necesitaban las escuelas deportivas y los mayores una residencia, y creo que nunca más participaré en política”, matiza Resu. A partir del día 28 de septiembre los dos pasarán consulta en el centro de salud de Tejares en Salamanca.
