En el tablón de anuncios están publicadas las suertes de leña de este año. Veintidós personas han solicitado suerte este año y otras cinco tienen pendiente de acabar de cortar la suerte vieja.
Una "suerte" de leña consiste en un trozo de monte comunal marcado y delimitado. Los vecinos del pueblo, uno por vivienda, puede solicitarla cada año y un sorteo determina el trozo de monte que puedes cortar.
La leña da calor todo el año; hace sudar en su corta y su poda, la carga del remolque produce calores insospechados, el corte en trozos utilizables en el hogar a lo largo de todo el año y, a medida que se iba necesitando calentaba también los músculos de manera particular. Todos estos calores antes de arder, obvio es el resto.
