En La Crónica del 27 de febrero podemos leer que el Mesón La Pitanza, de Candanedo ha sufrido un incendio:
CANDANEDO / Sucesos. Un incendio calcina el mesón La Pitanza de Candanedo
El fuego causó importantes deterioros materiales en el local Alfredo Hurtado / Candanedo
Un incendio calcinó, ayer, una gran parte del bar mesón La Pitanza, situado a escasos metros de la carretera que une Puente Villarente con Boñar a la altura de Candanedo.
El local, que había sido reabierto en el pasado mes de agosto del 2009, tras permanecer más de cuatro años cerrado estaba regentado por el joven Francisco Javier García, que había invertido según confesaba en la misma mañana de ayer, además de todos sus ahorros, otra suma importante de dinero, en su rehabilitación, así como nuevas dotaciones de material de cocina, restaurante, y el propio bar. “Aquí se está quemando una parte de mi vida”, explicaba Francisco Javier, con lágrimas en sus ojos, viendo como los bomberos hacían su trabajo sobre la cubierta del tejado.
La alarma del incendio fue dada por el propio regente sobre las 8:30 de ayer, pues se encontraba durmiendo en una de las habitaciones de la primera planta, encima del bar, lugar donde presuntamente tuvo origen el fuego. Los daños han sido cuantiosos. Los bomberos tras tres horas de intenso trabajo lograron finalmente vencer al fuego.
CANDANEDO / Sucesos. Un incendio calcina el mesón La Pitanza de Candanedo
El fuego causó importantes deterioros materiales en el local Alfredo Hurtado / Candanedo
Un incendio calcinó, ayer, una gran parte del bar mesón La Pitanza, situado a escasos metros de la carretera que une Puente Villarente con Boñar a la altura de Candanedo.
El local, que había sido reabierto en el pasado mes de agosto del 2009, tras permanecer más de cuatro años cerrado estaba regentado por el joven Francisco Javier García, que había invertido según confesaba en la misma mañana de ayer, además de todos sus ahorros, otra suma importante de dinero, en su rehabilitación, así como nuevas dotaciones de material de cocina, restaurante, y el propio bar. “Aquí se está quemando una parte de mi vida”, explicaba Francisco Javier, con lágrimas en sus ojos, viendo como los bomberos hacían su trabajo sobre la cubierta del tejado.
La alarma del incendio fue dada por el propio regente sobre las 8:30 de ayer, pues se encontraba durmiendo en una de las habitaciones de la primera planta, encima del bar, lugar donde presuntamente tuvo origen el fuego. Los daños han sido cuantiosos. Los bomberos tras tres horas de intenso trabajo lograron finalmente vencer al fuego.
No hay comentarios:
Publicar un comentario