La minicentral hidráulica de Ambasaguas es una de las 28 que Iberdrola tiene en la comunidad que genera energía de manera limpia y cuidando el medio ambiente.
El responsable de Iberdrola de Castilla y León, Fernando Martínez,
el jefe de cuenca, Alberto Peña y el jefe de zona, Antonio Martín. -
carlos s. campillo - silvia gallo | león 06/10/2014
En
un entorno privilegiado en dirección a la Montaña Leonesa, junto al
cauce del río Porma en el municipio de Vegaquemada (León) se encuentra,
casi totalmente aislada del ruido y con el único sonido del agua, una de
las 28 minicentrales hidráulicas que la compañía Iberdrola tiene
repartidas por toda la Comunidad Autónoma. Desde este enclave, con el
único impulso del agua del río, se genera energía eléctrica que permite
abastecer a unas 400 viviendas de la zona.
La compañía eléctrica
sigue apostando por estas infraestructuras como una manera de reafirmar
su compromiso por el desarrollo de las energías renovables, y estas
minicentrales son un claro ejemplo de ello. En el caso de la minicentral
de Ambasaguas, se encuentra ubicada en un edificio con más de un siglo
de vida en el que también su maquinaria, renovadas en los últimos años,
data de principios del pasado siglo XX.
La maquinaria que todavía
puede verse en el interior de la minicentral es la original de hace más
de 100 años, aunque lógicamente ha sido necesario acometer arreglos
posteriores, como sustituciones, automatizaciones, arreglos de la obra
civil y otras actuaciones, en lo que es una inversión continua en este
tipo de instalaciones. De hecho, los principales trabajos de Iberdrola
en sus centrales han sido el remozamiento electromecánico de las
turbinas y alternadores, que son los principales equipos de estas
plantas.
En sus orígenes, en este edificio residían tres familias y
un coportero en la zona superior, que se encargaban del funcionamiento
de la planta. «Cuando demandaba León más energía y no había agua
suficiente, se abría el embalse para generar más potencial», explica el
responsable de minicentrales de Iberdrola en Castilla y León, Alberto
Peña.
Y es que lo que ahora está perfectamente automatizado y
controlado desde el Centro de Operación de Renovables situado en Toledo,
desde donde se supervisa al minuto cada central y cada instalación
energética, requería de un arduo trabajo manual hace no tanto tiempo.
«Cualquier maniobra se hacía manualmente hasta su automatización»,
recuerda Peña, que explica que esta central es «similar« al resto de
minicentrales con las que cuenta Iberdrola, en su mayoría de primeros
del siglo pasado, y donde se trabajaba para abastecer a los pueblos de
la zona.
La central de Ambasaguas turbina un máximo de 92, metros
cúbicos por segundo, con un salto bruto de 23,97 metros, es decir, tiene
una potencia instalada de 1.580 kilovatios y cuenta con tres grupos
horizontales, dos más pequeños de 430 kilovatios y otro mayor de 900
kilovatios. La energía generada «se mete en la red» y puede abastecer a
unas 400 viviendas «con la producción estimada media que tiene la
instalación», aclárale jefe de zona, Antonio Martín.
En el caso de
esta central, que recibe el agua desde el embalse del Porma, un embalse
cuyo agua se destina mayormente al riego, es unos cuatro kilómetros río
arriba donde se encuentra lo que podría decirse que es el inicio del
proceso de generación de la energía. El curso del propio río y la
instalación adaptada para este fin están acompañados por numerosos
detalles que permiten rentabilizar y mejorar este trabajo y que
requieren de múltiples y pormenorizados, a la vez que continuos
estudios. Diario de León
Hay alguien que haya estado en el tiempo en que Ramón Solís estuvo por allí?
ResponderEliminarAlguien puede decirme algo de Ramon Llaneza?
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