27 febrero 2018

Por San Blas...

 Ya han llegado las cigüeñas a Lugán, van ocupando sus nidos o intentando hacer otros nuevos

06 febrero 2018

Más árboles del rincón botánico de Lugán

 Cupressus arizonica var. glauca, ciprés de Arizona
 Cupressocyparis leylandii o falso ciprés de Leyland
 Abeto de Douglas (Seudotsuga menziesii)
 Laurel cerezo (Prunus laurocerasus)
 Gomero del mana (Eucalyptus viminalis), la comida preferida del koala
 Gomero de la sidra (Eucalyptus gunnii)
 Gomero de la sidra (Eucalyptus gunnii)

04 febrero 2018

La piedra sagrada de la iglesia de Candanedo

Idolo de la edad de Bronce (4.000 años de antiguedad)
Diario de León publica un artículo donde el investigador David Gustavo López cree que en la Edad Media incrustaron en el templo románico de Candanedo de Boñar una piedra sagrada de hace 4.000 años y que, por tanto, una de las piedras de la iglesia de la localidad de Candanedo de Boñar, de apenas una veintena de habitantes, podría ser en realidad un ídolo de la Edad del Bronce. Sin duda, es una losa rara y diferente.
Su aspecto recuerda a otras estelas sagradas de la prehistoria halladas en León, como el ídolo de Rodicol, el de Noceda del Bierzo o el de Tabuyo, pero sobre todo al de Peñalavieja (Cantabria). Y, como algunos de ellos, fue reutilizado en algún momento —en este caso, en el siglo XI— como material de construcción.
Ha sido el investigador David Gustavo López García quien ha reparado en esta extraña piedra, incrustada en un lugar discreto de la fachada sur de la iglesia románica, que es de distinta forma (elíptico-trapezoidal ), mayor tamaño y color que las del resto del muro.
«Alguien en la Edad Media, conocedor de que la extraña piedra todavía era motivo de culto para algunos nativos, no dudó en hacer una operación que aún era frecuente: incorporarla al templo cristiano, en un lugar disimulado pero visible, aunque, eso sí, por el exterior», sostiene López. El ídolo mide aproximadamente 36 centímetros de alto por 31 de ancho.
Tiene grabados siete surcos paralelos y equidistantes que dividen la elipse, donde hay calles que encierran trazos que recuerdan a la letra ‘n’; en la parte baja de la piedra hay un hoyo o cazoleta.

Ídolo bocabajo. El hecho de que esté empotrada hace imposible averiguar si también otras caras de esta losa estarían decorados, aunque, si es como los aparecidos en otras zonas de León, Cantabria, Galicia o Asturias, «parece improbable», según Gustavo López.
Este estudioso de todo lo leonés publica las conclusiones de su investigación en el próximo número de la revista de la asociación Promonumenta, que se presenta el lunes.
En su opinión, el ídolo de la iglesia de Candanedo de Boñar se colocó bocabajo. En la posición correcta el hoyo representaría, al igual que en los ídolos de Tabuyo o Rodicol, el ‘ojo u ojos del dios’ o, como apuntan otros expertos, los ‘ojos de la diosa’.
López García sabe que es prácticamente imposible aventurar el universo que se esconde tras objetos de hace 4.000 años; sin embargo, considera que podría encajar en la hipótesis del experto en Paleolítico Alexander Marshack, quien interpreta que los símbolos en zigzag, triángulos y uves podrían ser representaciones del agua, el cielo, la tierra y el tiempo y que evocarían a los ciclos de la naturaleza o las estaciones.
A la derecha de la fachada sur de la iglesia de Candanedo se ve el posible idolo incrustado
Al dios Júpiter. Este apasionado de la historia se atreve a ir un paso más allá y pone «un poco de fantasía» a la historia de la piedra rara de Candanedo de Boñar, localidad del municipio de Vegaquemada. Recurre a la toponimia. Así, se pregunta si el ídolo de la Edad del Bronce de la iglesia de Candanedo podría aludir al dios que siglos después los astures llamaron Candamo, del que hay numerosas referencias en León, la Candamia, que es un lugar luminoso por donde sale el sol. Candamo sería el equivalente al Júpiter romano.


Piedras con leyenda. No es la primera vez que David Gustavo López, ingeniero aeronáutico de profesión, se topa con ídolos prehistóricos. «Siempre que visito cualquier ermita o iglesia de la provincia me fijo en los detalles y he encontrado cosas muy curiosas», cuenta. Recuerda que el motivo de la devoción en muchas iglesias es en ocasiones más antiguo que el edificio y que esas devociones proceden de cultos paganos.
Explica que en la ermita de Matallana de Valmadrigal encontró un ídolo del mismo tipo, aunque de mayor tamaño, que el de Candanedo de Boñar. Se trata de un ‘bolo’ con una cazoleta profunda. Una piedra prehistórica que tiene asociada una curiosa leyenda. «La ermita está dedica a san Cristóbal porque en el lugar encontraron una imagen enterrada del santo que no podían mover. Para el trabajo emplearon un buey, que, de tanto esfuerzo, reventó, y su estómago quedó petrificado». Ese estómago, que López no tiene duda de que se trata de un ídolo prehistórico, tampoco está catalogado dentro del inventario arqueológico de la provincia.

02 febrero 2018

Nevando en Lugán


En el Facebook de Amigox de Lugan aparecen dos videos de la nevada de estos días en Lugán
 

01 febrero 2018

El polvorín de Boñar retoma la actividad

Inauguración de las instalaciones del polvorín
En Diario de León aparece la noticia de que el grupo francés EPC acaba de adquirir las instalaciones del polvorín de Boñar, más conocidas como Explosivos de León (Explesa), que cerraron sus puertas hace cuatro años como consecuencia del cierre de las minas y de la crisis económica, después de medio siglo de actividad, y de dar trabajo a cerca de 30 de personas. Los responsables de la empresa francesa se desplazaron ayer a la localidad para dar el pistoletazo de salida de este proyecto que nace con visos de ampliación y que ha despertado las esperanzas en los habitantes de Boñar de contar con un nuevo yacimiento de empleo. El director de EPC de la zona Europa Continental, Pascal Lacourie, manifestó que la reapertura de un polvorín es algo muy complicado por los continuos cambios de reglamentaciones. Esta grupo cuenta con tres instalaciones en España, la de Boñar, una en Galicia y otra en Andalucía. «Fabricamos y vendemos explosivos pero también llevamos un nivel de tecnología ya que lo importante es el resultado final. Por su parte, Javier Muñoz, director de EPC en España, destacó la importancia de mantener esta zona un nuevo punto de distribución de explosivos. «En EPC nos focalizamos mucho en la innovación y dar un toque nuevo a los servicios».
Tras el cierre del polvorín, el grupo Soto Villapadierna de Boñar hizo una oferta a la administración concursal que finalmente le adjudicó la compra en 2015. «Creímos necesario poner en marcha de nuevo este polvorín que llegó a dar trabajo a más de 30 personas», declaró Alfredo Soto, quien considera que con un reajuste de personal la empresa puede ser viable. Fue entonces cuando este empresario se puso en contacto con el grupo EPC, que en marzo de 2016 se hizo con la titularidad de la empresa. En noviembre salió de las instalaciones el primer camión de explosivos, por lo que la planta retomó la actividad. Soto confirmó que el grupo francés estudia la posibilidad de construir en los terrenos aledaños al polvorín una fábrica de explosivos.
Explosivos de León (Explesa), la empresa ubicada en Boñar y dedicaba a la fabricación, transporte y manipulación de explosivos, se vio afectada a partir de 2010 por el cese de la actividad minera. Explesa, con alrededor de una decena de trabajadores, desarrollaba su actividad sobre todo en las explotaciones mineras y los cielos abiertos. Explesa se dedicaba desde 1989 a la venta y distribución de explosivos, detonadores y accesorios de voladura en León y Palencia. Desde 1995 sumó a sus actividades las de Boñar Seguridad, que presta servicios de custodia, transporte y distribución de explosivos industriales en las dos provincias; y tiene una plantilla de vigilantes de seguridad de explosivos.
El cese de la actividad en las empresas mineras de la provincia, que empezó provocado expedientes de regulación de empleo tanto en las propias compañías como en sus subcontratadas, comenzó a repercutir también en el resto de las actividades vinculadas a la extracción y comercialización del carbón, como la que realizaba el polvorín de Boñar. Así Explesa entró en un expediente de regulación de empleo que le llevó a cierre de sus instalaciones en Boñar. La llegada de grupo francés EPC ha hecho que en noviembre de 2017 volviese abrir sus instalaciones.